Mejorar la pronunciación en inglés permite mejorar la comunicación tanto en el ámbito personal como en el profesional, así como también permite comprender mejor a los angloparlantes. Cualquier estudiante del inglés como segundo idioma sabe que conocer cómo se escribe una palabra pocas veces ayuda a saber cómo se pronuncia.
La escritura del inglés no ha evolucionado mucho a lo largo de su historia, pero su pronunciación ha sufrido grandes transformaciones. Esto convierte a la pronunciación en una actividad desafiante para cualquier esudiante de inglés como segundo idioma. Pero una buena pronunciación no es solamente cómo suenan las palabras, hay 3 factores claves a la hora de pronunciar correctamente: la entonación (cómo puede el cambio de voz variar durante una oración, subiéndolo o bajándolo), el stress (qué palabras y sílabas se pronuncian más marcadamente que el resto) y la cadencia entre palabras (cómo puede una palabra cambiar cuando la sucede una vocal o una consonante).
Tener una buena pronunciación no significa sonar como un americano o como un británico, sino tener la habilidad de ser fácilmente comprendido por un angloparlante. Si tenemos una buena pronunciación, cualquier persona que hable inglés nativo del mundo podrá comprender lo que decimos.
A continuación, compartimos 6 tips para mejorar la pronunciación de acuerdo al British Council.
Escuchar a un angloparlante es obviamente la mejor forma de aprender a pronunciar. Para esto, podemos ver un show de televisión repetidamente sin subtítulos hasta que comprendamos lo que dicen, escuchar podcasts sobre temas que nos interesen —para lo que podemos utilizar, por ejemplo, la app de Podcasts del British Council—, o escuchar música. Lo ideal es intentar repetir en voz alta las frases que escuchamos, intentando reproducir la entonación, el stress y tratando de prestar atención a las variaciones que se producen en las uniones de las palabras.
2) Grabarse a uno mismo
Una vez que practicamos lo suficiente intentando reproducir series, podcasts o las canciones, es hora de ponernos a prueba nosotros mismos. Intentemos leer un fragmento en inglés en voz alta frente a la computadora mientras nos grabamos, para escucharnos. Aquí tenemos que ser completamente honestos con nosotros mismos: ¿se comprende correctamente lo que decimos? ¿o nuestras vocales, por ejemplo, suenan muy diferentes? Anotemos todos los sonidos que nos resultan problemáticos, y busquemos específicamente las guías para mejorar la pronunciación de esos sonidos en particular.
3) Estudiar el alfabeto fonético internacional
Este es el método tradicional de enseñanza. También existen métodos alternativos para aprender la pronunciación del idioma inglés que se basan en el alfabeto tradicional para representar los sonidos de las vocales en inglés. También existe un espacio dentro de la app del British Council que está orientada específicamente a la correcta pronunciación de los sonidos del alfabeto fonético internacional.
4) Utilizar un diccionario
Cada diccionario tiene, al lado de cada palabra, una entrada con la pronunciación aceptada. Es importante prestar atención al origen del diccionario, ya que uno norteamericano tendrá sonidos distintos a uno británico. Algunos de los diccionarios con inglés americano más populares son The Merriam-Webster Dictionary, American Heritage Dictionary, y New Oxford American Dictionary. Algunos de los diccionarios con inglés británico más populares son el Oxford English Dictionary (el diccionario más extenso jamás escrito de la lengua inglesa, con 20 volúmenes que alcanzan las 21,728 páginas, conteniendo más de 600,000 vocablos), y el Collins English Dictionary. El mejor diccionario online específicamente dedicado a la pronunciación es el ‘howjsay‘, que de hecho su nombre nos indica la forma más natural de decir ‘how do you say…’ en inglés.
‘Howjsay’ es un gran ejemplo, que nos permite analizar las facetas de la pronunciación que mencionamos antes: la entonación de esta palabra sube el tono en ‘how’ y baja drásticamente; el stress, o mejor dicho la ausencia total del stress en ‘do’ es la forma natural de expresarse para los angloparlantes (si estuvieramos diciendo ‘You don’t say that’ el stress recae notablemente sobre el ‘don’t’ para evidenciar que es una negación); y la cadencia entre palabras elimina la ‘o’ de ‘do’ para dar lugar inmediatamente a la ‘i’ y luego directamente a la ‘s’ de ‘say’.
5) Practicar, practicar, practicar
Diferentes idiomas poseen diferentes sonidos, y nuestro cuerpo se adapta a estos sonidos cuando somos bebés. Algunos sonidos son físicamente más complejos de imitar cuando no los practicamos infinidad de veces en nuestros primeros años de vida. ¡Pero nada nos impide comenzar a practicar ahora! El aprendizaje de un idioma, y alcanzar un nivel en el que lo dominemos a voluntad, requiere horas y horas de práctica. Del mismo modo que cuando aprendemos un nuevo deporte o un nuevo baile, los músculos de nuestro cuerpo tienen que aprender a coordinar nuevas acciones. La práctica hace la perfección, y hablar inglés diariamente no es la excepción. Podemos tratar de repetir en voz alta alguna frase que escuchemos en un video de YouTube (probablemente veas un video de YouTube en inglés al día, seamos sinceros), o podemos repetir en voz alta el titular de una noticia, o utilizar la app de Duolingo. O conseguir un ‘language buddy‘. Los hispanoparlantes solemos tener problemas para diferenciar correctamente la /v/ de a /b/, por ejemplo. Podríamos intentar practicar la frase ‘I’d like a very big beverage please!’
6) Conocé los «pares mínimos»
En inglés hay pares de palabras que suenan muy, MUY parecidas. Por ejemplo, la diferencia entre ‘ship’ y ‘sheep’ es simplemente la longitud de la vocal. Esto puede resultar complejo para estudiantes iniciales y hasta para estudiantes intermedios. Lograr identificar estos pares, y pronunciarlos correctamente, es un gran salto de calidad en nuestro nivel de pronunciación. Una excelente guía de ‘minimal pairs’ puede encontrarse en este link y en este otro link.
Algunos ejemplos extraídos de esta lista son:
- cut | cat
- look | loop
- so | saw
- bat | but
- sit | seat
Conclusiones
Mejorar la pronunciación en inglés es muy importante para poder hacernos entender por otras personas. Es una de las facetas más complejas del idioma, y sin ningún lugar a dudas, la que más tiempo lleva dominar. Por suerte, en la actualidad existe una gran cantidad de recursos online que nos pueden ayudar con nuestro objetivo. Aquí dejo un link para quienes buscan más herramientas para aprender inglés online.
El inglés es un idioma fundamentalemente caótico: no cuenta con una estandarización ni global ni regional, no sigue una lógica entre escritura y pronunciación, y está plagado de excepciones. Todas estas características son al mismo tiempo sus principales fortalezas, ya que es sin dudas el idioma más versatil y flexible del mundo. Todos los días se incorporan nuevos vocablos, y se inventan nuevas palabras. Cómo pronunciarlas, es un tema aparte. Gerard Nolst Trenité, un lingüista neerlandés escribió en el año 1922 un poema que menciona, intencionalmente, más de 800 irregularidades. El poema se llama «El caos», y refleja los sentimientos de millones de estudiantes del idioma. ¿Lo bueno? el inglés está presente casi en todos los ámbitos de nuestra vida, y nunca faltará oportunidad para practicarlo. ¡El secreto está en la perseverancia!